Róbinson Saénz | El ex arquero Óscar Córdoba compartió la mañana del viernes con los niños del colegio Josefina Serrano García, en el Oriente de la capital antioqueña. Allí entregó regalos y firmó muchos autógrafos.
Córdoba invita a soñar
EL EX ARQUERO de la Selección Colombia compartió con los niños de los barrios El Pinal y Cerezal. El BBVA lo llevó para alegrarles el día a los pequeños de esa zona con 130 kits escolares.
Jaime Herrera Correa | Medellín | Publicado el 15 de mayo de 2010
Con corbatas de papel y cartón, uniformes impecables, diplomas hechos a mano, coros de agradecimiento por la visita, recibieron ayer los niños a la comitiva social que encabezó el ex arquero Óscar Córdoba en los barrios El Pinal y Cerezal. Un "Dios los bendiga, porque ustedes son los dueños de nuestros sueños" , decían las pancartas dirigidas a los visitantes.
Hasta allá, más arriba de Santo Domingo, llegó Córdoba cargado de regalos y de mensajes de superación para los estudiantes del colegio Josefina Serrano, institución que se vio favorecida por el Plan de responsabilidad Corporativa del BBVA.
Muchos no lo alcanzaron a ver atajando, porque en sus casas de tablas localizadas en este sector de invasión de Bello el televisor es un artículo de lujo y sus padres escasamente tienen para dar una donación académica.
Sin embargo, todos quedaron admirados con la humildad y la facilidad para generar alegrías que tiene el portero que tapó con Colombia el Mundial de Estados Unidos-94 y obtuvo la Copa América de 2001.
"Seguramente la mayoría de estos niños le preguntarán hoy a sus papás quién es ese señor que nos visitó, porque apenas nacían cuando yo terminaba mi carrera", analizó Córdoba. Pero su intención no era ser reconocido, sino alegrarles el día a los pequeños y ratificarles que todos tienen el derecho a ser mejores.
Y lo logró con creces, ya que las niños mostraron su alegría cuando él les entregó personalmente el kit escolar, en el que un maletín azulado y varios cuadernos coloridos, invitándolos a creer que su mundo puede cambiar si se mantienen en la onda del estudio.
Los 1,82 metros de Óscar generó tanto asombro que Cristian David Zapata Zabala, de cuarto A, antes de agradecer en público la visita, no evitó pensar en voz alta: "la casa de ese señor debe ser muy grande".
Esa expresión generó una carcajada de sus compañeritos, quienes apurados buscaban un lapicero para conseguir el autógrafo de Córdoba, mientras las monjas y profesores de la institución le daban gracias a Dios por el cheque simbólico de 150 millones de pesos que les entregó Óscar Cabrera Izquierdo, presidente del BBVA en Colombia.
Con ese dinero, explicó el dirigente, el colegio podrá becar en educación y alimentación a los 130 niños que ayer conocieron, tocaron, vieron y compartieron con un deportista profesional, por primera vez, sin tener que pagar una boleta ni prender el televisor.
Y con su presencia, Óscar Córdoba le mostró la cara amable de la vida a estos infantes de escasos recursos del Oriente de la capital antioqueña y de paso los invitó a soñar y les sembró la semilla de la esperanza con su buen ejemplo y la frase "estudien para que puedan tener un futuro más feliz, porque ustedes se lo merecen de verdad".
Hasta allá, más arriba de Santo Domingo, llegó Córdoba cargado de regalos y de mensajes de superación para los estudiantes del colegio Josefina Serrano, institución que se vio favorecida por el Plan de responsabilidad Corporativa del BBVA.
Muchos no lo alcanzaron a ver atajando, porque en sus casas de tablas localizadas en este sector de invasión de Bello el televisor es un artículo de lujo y sus padres escasamente tienen para dar una donación académica.
Sin embargo, todos quedaron admirados con la humildad y la facilidad para generar alegrías que tiene el portero que tapó con Colombia el Mundial de Estados Unidos-94 y obtuvo la Copa América de 2001.
"Seguramente la mayoría de estos niños le preguntarán hoy a sus papás quién es ese señor que nos visitó, porque apenas nacían cuando yo terminaba mi carrera", analizó Córdoba. Pero su intención no era ser reconocido, sino alegrarles el día a los pequeños y ratificarles que todos tienen el derecho a ser mejores.
Y lo logró con creces, ya que las niños mostraron su alegría cuando él les entregó personalmente el kit escolar, en el que un maletín azulado y varios cuadernos coloridos, invitándolos a creer que su mundo puede cambiar si se mantienen en la onda del estudio.
Los 1,82 metros de Óscar generó tanto asombro que Cristian David Zapata Zabala, de cuarto A, antes de agradecer en público la visita, no evitó pensar en voz alta: "la casa de ese señor debe ser muy grande".
Esa expresión generó una carcajada de sus compañeritos, quienes apurados buscaban un lapicero para conseguir el autógrafo de Córdoba, mientras las monjas y profesores de la institución le daban gracias a Dios por el cheque simbólico de 150 millones de pesos que les entregó Óscar Cabrera Izquierdo, presidente del BBVA en Colombia.
Con ese dinero, explicó el dirigente, el colegio podrá becar en educación y alimentación a los 130 niños que ayer conocieron, tocaron, vieron y compartieron con un deportista profesional, por primera vez, sin tener que pagar una boleta ni prender el televisor.
Y con su presencia, Óscar Córdoba le mostró la cara amable de la vida a estos infantes de escasos recursos del Oriente de la capital antioqueña y de paso los invitó a soñar y les sembró la semilla de la esperanza con su buen ejemplo y la frase "estudien para que puedan tener un futuro más feliz, porque ustedes se lo merecen de verdad".
» Contexto
1. Óscar Córdoba es, hace un año, el embajador del BBVA para estas obras sociales que en 2010 llegan a 4.300 millones de pesos.
2. Córdoba también promocionará con Lucas Jaramillo, otro ex jugador, una campaña promocional para Gillette, Head y Shoulders y Duracell.
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