Julián Londoño Ortiz
La buena posición del Medellín y el repunte de Nacional hacen que el clásico antioqueño 262 invite a pensar en ver fútbol del bueno.
El nivel escarlata no fue el mejor en la última jornada, pero su funcionamiento colectivo y condición de campeón ilusionan al técnico Leonel Álvarez con una presentación agradable que, además de satisfacer a la hinchada, genere los tres puntos que requiere el club para acercarse a la clasificación.
Independiente de que el uno esté adentro y el otro intente llegar, el estratega José Fernando Santa está ilusionado, porque sabe que "estos partidos son aparte, se enfrentan de manera diferente y tienen elementos especiales que los hace más atractivos para el público".
Para actuar en casa, así los rojos sean locales para efectos de taquilla, ambos orientadores disponen de sus principales hombres para el encuentro de las 8:30 p.m. que no se jugó el 21 de marzo por motivo de los pasados Juegos Suramericanos.
Del Medellín sí podrá hacer parte John Javier Choronta Restrepo, quien estuvo en duda por un golpe en la rodilla izquierda. Y como media punta continuará Luis Carlos Arias, goleador del equipo en esta temporada.
Todavía no se resuelve si Tressor Moreno o Felipe Pardo serán titulares, pero la intención del adiestrador rojo será salir con un creativo y dos hombres en punta.
Por el lado de los verdes el entrenador encargado confirmó la presencia del mismo equipo que venció al América y Cortuluá, con Giovanni Moreno y Orlando Berrío entonados con fútbol y goles.
El entorno es favorable, lo demuestra la venta de boletería, aunque algunos hinchas "calentaron" ayer el ambiente con un enfrentamiento leve que motivará hoy una gestión especial de los organismos de seguridad.
Para el juego, el DIM tiene a favor, según Leonel, que "en los últimos cinco partidos hemos hecho 13 puntos" y Nacional responde con dos victorias. Esos números, el buen ambiente, la masiva asistencia que esperan y el respeto que se tienen los equipos hacen del clásico 262 un partido "diferente". Rojos y verdes, como el dicho popular, "se tiran al charco por los tres puntos" en un juego crucial y emotivo para los protagonistas.
El nivel escarlata no fue el mejor en la última jornada, pero su funcionamiento colectivo y condición de campeón ilusionan al técnico Leonel Álvarez con una presentación agradable que, además de satisfacer a la hinchada, genere los tres puntos que requiere el club para acercarse a la clasificación.
Independiente de que el uno esté adentro y el otro intente llegar, el estratega José Fernando Santa está ilusionado, porque sabe que "estos partidos son aparte, se enfrentan de manera diferente y tienen elementos especiales que los hace más atractivos para el público".
Para actuar en casa, así los rojos sean locales para efectos de taquilla, ambos orientadores disponen de sus principales hombres para el encuentro de las 8:30 p.m. que no se jugó el 21 de marzo por motivo de los pasados Juegos Suramericanos.
Del Medellín sí podrá hacer parte John Javier Choronta Restrepo, quien estuvo en duda por un golpe en la rodilla izquierda. Y como media punta continuará Luis Carlos Arias, goleador del equipo en esta temporada.
Todavía no se resuelve si Tressor Moreno o Felipe Pardo serán titulares, pero la intención del adiestrador rojo será salir con un creativo y dos hombres en punta.
Por el lado de los verdes el entrenador encargado confirmó la presencia del mismo equipo que venció al América y Cortuluá, con Giovanni Moreno y Orlando Berrío entonados con fútbol y goles.
El entorno es favorable, lo demuestra la venta de boletería, aunque algunos hinchas "calentaron" ayer el ambiente con un enfrentamiento leve que motivará hoy una gestión especial de los organismos de seguridad.
Para el juego, el DIM tiene a favor, según Leonel, que "en los últimos cinco partidos hemos hecho 13 puntos" y Nacional responde con dos victorias. Esos números, el buen ambiente, la masiva asistencia que esperan y el respeto que se tienen los equipos hacen del clásico 262 un partido "diferente". Rojos y verdes, como el dicho popular, "se tiran al charco por los tres puntos" en un juego crucial y emotivo para los protagonistas.
extraido de el colombiano
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