domingo, 26 de junio de 2011

EL RINCON DE ELBACE


El candidato arco iris

Elbacé Restrepo | Publicado el 26 de junio de 2011
Hace poco, en el periódico El Mundo , el columnista Rubén Darío Barrientos escribió: "En una reciente rueda de amigos, alguien dijo que si un gobernante se enmochilaba el quince por ciento de la utilidad de los contratos pero dejaba obras para la ciudad, que ese era el gallo que necesitábamos...".

Lo leí varias veces, para digerirlo, pero fue inútil. No me pasó el sapo. Y me niego a tragarme tan pobre argumento, aunque no tenga más armas que mis ilusiones y mi voz para debatirlo.

A mi mente llegó la imagen de un candidato a la Alcaldía de Medellín. Tal vez por el porcentaje mencionado, que carga cual lápida a su espalda del mismo modo que otros cargan elefantes. Y no debe ser gratuito.

Él, aspirante de los múltiples avales, de los planes A, B, C y D, quiere tener sobre su cabeza un arco iris de todos los partidos. Y por si no fuera suficiente su estrategia tiene en las calles un verdadero ejército de jóvenes recogiendo firmas que aseguren su participación en las urnas. Quiere repetir alcaldía al precio que sea. ¡Qué desespero!

Siempre se ha sabido que la política tiene laberintos oscuros y azarosos, pero este san Alejo de avales, alianzas, amiguismos y candidatos con egos elevados que han dejado dudas y más dudas a lo largo del camino, produce mucho más que desaliento. Pese a que en política es más lo que ignoramos que lo que sabemos, el sentido común apunta a buscar con lupa, dije con lupa, al que menos pelos deje pegados en el alambrado.

Quiero creer que alguno reúne honradez, experiencia, sentido práctico de las prioridades, capacidad, buen programa de gobierno y que, de refilón, también sepa rodearse de personas con las mismas condiciones. ¿Será posible?

Los partidos no escapan de la náusea. Les abren sus puertas a cualquiera que llegue, aunque luego algún sensato se las cierre en las narices. También es cuestión de higiene, de dignidad y de decencia, reservarse el derecho de admisión. La cama no se le presta a cualquier arrastrado que llegue en busca de refugio. A no ser que el colchón esté más pestilente que quien lo necesita.

Dicen que la política es dinámica, ahora se llama así al voltiarepismo, pero proclamarse de un partido la vida entera y en caso de emergencia pedir posada en otro, con la sed del moribundo, se me hace muy indigno.

Por fortuna ya no vamos como borregos detrás de lo que diga un directorio. Lo primordial son las propuestas y el candidato. La hoja "debida" es más importante que nunca. Y no "debida" de adeudar, sino de deber ser. Qué susto me da de aquellos que se autoproclaman Honorables, con mayúscula. "Dime de qué hablas?".

¿Se podrá, en medio de esta fetidez, encontrar alguno de mostrar sin pena? Sí, ya sé lo que me van a decir: "¡Sueñe, mijita, que por eso no cobran!".

En administración pública siempre serán más notorias las deficiencias que los logros, pero es urgente buscar al que más confianza nos genere, por lo menos. Y si no, ¡saludos cordiales, señor voto en blanco!

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